Everything is unraveling.

Democracy falters. Genocide is live-streamed. The climate collapses. Old systems—patriarchy, capitalism, even monogamy—crack open. There’s mass migration, rising waters, no clear way forward. And in the middle of all that, something in me has stopped trying to fix it. I no longer chase the illusion that it’s all supposed to be different.

What remains, what feels honest now, is stillness. Not the kind that comes from detachment or defeat, but the kind that feels like returning to the earth. To silence. To something much older than panic.

I used to think death was the end: dark, fearsome, final. But now I feel it more like a presence. A constant. A quiet voice that says: Look. This is what’s real. Everything else comes and goes. And in that stillness, I can finally rest. Not because things are okay, but because I’ve stopped pretending I can outrun what is. Death doesn’t frighten me. She steadies me.

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A whimsical calavera–with raised features–measures 1.61" (4.1 cm) long and 1.10" (2.8 cm) wide.

Your purchase includes a darkened silver chain with a hook clasp that can be any length between 16” and 32” (40 and 80 cm) long.

This one of a kind necklace is handmade with 100% recycled sterling silver.

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Darkened sterling silver lightens with use, however the recessed areas will remain dark.

Shipping to Canada and the US is free and arrives within 2 to 5 business days by UPS. Prices are in US dollars.

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LA MUERTE COMO QUIETUD

Todo se está desmoronando.

La democracia tambalea. El genocidio se transmite en vivo. El clima colapsa. Los viejos sistemas—el patriarcado, el capitalismo, incluso la monogamia—se agrietan. Hay migraciones masivas, aguas que suben, y ningún rumbo claro hacia adelante. Y en medio de todo eso, algo en mí ha dejado de intentar arreglarlo. Ya no persigo la ilusión de que las cosas deberían ser distintas.

Lo que queda, lo que se siente verdadero ahora, es la quietud. No la que viene del desapego o la resignación, sino la que se siente como volver a la tierra. Al silencio. A algo mucho más antiguo que el pánico.

Antes pensaba que la muerte era el final: oscura, temida, definitiva. Pero ahora la siento más como una presencia. Una constante. Una voz callada que dice: Mira. Esto es lo real. Todo lo demás va y viene.

Y en esa quietud, por fin puedo descansar. No porque todo esté bien, sino porque dejé de fingir que podía escapar de lo que es. La muerte no me da miedo. Me da firmeza.

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Una calavera–con facciones en relieve–mide 4.1 cm de largo por 2.8 cm de ancho.

Tu compra incluye una cadena de plata oscurecida con broche de gancho que puede ser de cualquier largo entre 40 cm y 80 cm.

Esta pieza es única y está hecha a mano con plata 100% reciclada.

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El precio de esta pieza es en dólares.

El envío a México, Estados Unidos y Canadá es gratis, y llega entre 2 y 5 días hábiles por UPS.

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La plata oscurecida se aclara con el uso, pero las partes de bajo relieve se mantendrán oscuras.